Aqui estoy yo, despues de Siglos de no actualizar esta página, lo siento, mi culpa
de cualquier forma, ehe stado algo ocupado y no eh podido hacer mucho, pero bueno, eh aqui una pequeña historia, acerca de una chava y un vampiro; una bizarra historia de amor y toda la cosa.
Y nuevamente, perdón por no actualizar como deveria ^^
Capítulo I
La ciudad amaneció fría, un viento traicionero soplaba por todos los altos edificios de Saint Claire, mientras la montaña parecía prepararse a cubrirse de nieve, mientras los arboles de el bosque dejaban caer sus coloridas hojas secas.
El Despertador junto a la cama de Erika comenzó a sonar, el aparato, victima de incontables maldiciones, abusos y golpes recibió su dosis diaria de Sadismo al comenzar a sonar una insoportable canción Grupera, y así, el puño de Erika cayo sobre el aparato, haciéndole callar de forma violenta y dañando su piel de plástico mientras los dígitos en su pantalla de LCD dieron un pequeño salto.
Erika se levanto, sin ganas, con los ojos todavía cerrados, maldiciendo la llegada del lunes. No tuvo otra opción que terminar de abrir sus ojos y bajar a la cocina, todavía en su pijama, mientras sus padres se habían ido ya unas horas antes a trabajar, eran solo las 7 am.
En una hora tendría que entrar a la escuela, después de unas vacaciones cortas, y ella no había podido descansar de los tedios de su vida. Abrió el refrigerador con mitad interés, mitad apatía, mientras buscaba algo, y entro en un intenso debate entre la leche y el jugo de naranja marca “Sunrise”; en el cual gano una lata de Cerveza “Atlántico” escondida detrás de la Mortadela, la cual estaba rancia desde hace ya semanas –A papá no le importará –Pensó Erika a si misma, mientras abría la lata –Ya tengo 17 de todos modos –y Apáticamente se sentó en la mesa de la cocina, tomo una Dona que de casualidad estaba ahí y se dispuso a Desayunar.
Erika tomo el liquido con desgana, el cual no le hizo mucho efecto; una vez que termino con su dona, decidió subir a ponerse la falda y la camisa de el uniforme de la escuela, los cuales eran de un horrible color café con algo de rojo. Y así, se dispuso a salir por la puerta de enfrente y salió a la parada del autobús.
Camino unas tres cuadras y se detuvo frente a un poste con la señal de Autobús, junto con una manada de personas, entre las cuales había un señor alto, fornido y corpulento, el cual estaba totalmente cubierto por una gabardina, unos guantes, unos lentes y un sombrero negros.
El autobús llego con unos minutos de retraso, Erika se dispuso a subirse en el, cuando el hombre de negro la tomo del Hombro.
-Disculpe, ¿es usted actriz? –Le pregunto, mientras Erika se asustaba y lentamente metía su mano en su falda para buscar su arma de choques eléctricos de defensa personal.
-¡No! –Le contestó, mientras se daba la vuelta, pero el hombre no la soltaba
-¿Entonces es usted una modelo? –Le pregunto el hombre, mientras Erika tomaba su Arma de Descargas Eléctricas fuertemente con su mano.
-¡No! Señor, me esta asustando, déjeme ir.- le grito Erika, pero el hombre simplemente parecía no importarle.
Erika se acerco mas al autobús, pero este entro en marcha antes de que ella pudiera poner un pie en los escalones para subir.
-¿Puedo llevarte a algún lado? –Pregunto el misterioso hombre.
Erika tomo su aparato y lo saco de su falda para que el pudiera ver que lo tenia –No! –Le contesto y comenzó a caminar lentamente hacia otra parada de autobuses, mientras el hombre la seguía lentamente; Erika hubiera tomado un taxi en ese momento, pero no le alcanzaba con el dinero que tenia, por lo que solo siguió caminando, intentando tomar un paso más rápido.
Erika se detuvo frente a otra parada de autobús, varias cuadras mas adelante, y no vio más al hombre misterioso. El autobús no se presento hasta cinco minutos después. Erika se subió lentamente y hecho 5 pesos en la charolita de el camión. Ella no encontró lugar libre en el frente de el camión, así que se acerco lentamente a la parte trasera, donde una jauría de idiotas la esperaban, mientras su “líder” le gritaba “Hola Chiquita” y cosas así, mientras Erika intentaba ignorarlos y asegurarse de que su dispositivo de defensa personal estuviera a la mano.
-Por que no me pelas Mamacita? – le pregunto el “líder” mientras Erika se sentaba, intentando ignorarlos. -¿No me vas a hacer caso? Pero si estas Re Buena! –Le dijo, mientras se sentaba a su lado y se pegaba como si fuese un moco.
-Aléjate de Mi! –Le grito Erika, mientras sacaba su arma de descargas eléctricas y la apuntaba hacia el; en ese momento, uno de ellos tomo su brazo y le dio la vuelta violentamente, mientras el líder sacaba una navaja de su bolsillo y la ponía contra el cuello de Erika.
-Mira pendeja! –Le dijo, mientras Erika gritaba de terror; sin embargo, nadie en el autobús parecía notarlos, o simplemente, no les importaba. –Tu vas a cooperar con nosotros o te chingas! –Le dijo mientras le tapaba la boca a Erika.
El tipo le estaba acercando la lengua a Erika, cuando el sonido de un arma cargándose interrumpió el asqueroso momento… Era el hombre de negro!
-Ta’ bien wey! –Le dijo el líder, mientras su Jauría de nacos retrocedía. –ya nos vamos… no te encabrónes, wey.
La jauría de nacos se fue por la puerta trasera de el autobús antes de que este hechara a andar, mientras el hombre de negro se sentó junto a Erika, pateando el arma de descargas eléctricas lejos de ella. – Tu y Yo tenemos que hablar –Dijo el hombre de negro, Erika se moria de miedo mientras el hombre de negro sacaba un pergamino de su traje…
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